Antes de ser mi alias en facebook, antes de ser un conector frecuentemente usado en las traducciones de inglés de la facultad, incluso mucho antes de escuchar la canción de Sabina, "Y sin embargo" fue la frase que me quedó grabada del texto "El político y el científico: la política como vocación" del sociólogo Max Weber, allá, hace unos 11 años atrás, con la plena pureza de las ilusiones que sólo se puede tener a los 20 años. El capítulo cierra con esta reflexión, luego de un detallada historia del surgimiento del político tal y como lo conocemos ahora:
"Sólo quien está seguro de no quebrarse cuando el mundo se muestra demasiado estúpido o demasiado abyecto para lo que él le ofrece; sólo quien frente a todo esto es capaz de responder con un " y sin embargo"; sólo un hombre de esta forma construido tiene vocación para la política." Aplauso cerrado.
De ahí que no puedo separar la esperanza que va unida a este conector de restricción, que no me restringe si no me añade, es como si dijera "momento! no está todo dicho aún!"
Esta no es la mejor noche y la verdad, el mundo me parece estúpido, y sin embargo, cuando en un par de horas salga el sol, trataré de inventarme un mejor día.
me lo dijeron mil veces,
ResponderEliminarpero nunca quise prestar atención...