La amiga estupenda

Empecé hace 17 días a leer la primera entrega de la Saga "Dos amigas" que consta de cuatro libros:
1. La amiga estupenda
2.Un mal nombre
3.Las deudas del cuerpo
4.La niña perdida

No soy buena para las reseñas, sólo vengo a dejar plasmado un par de pensamientos que me disparó.
Hacía rato que no me pasaba no poder dejar de leer, tenía la necesidad de concluir la historia, esto también me confirma lo mucho que me gustan las sagas, más aún cuando están terminadas (palo para George R.R. Martin).



Es una historia simple pero bien narrada, me encanta que la narración se trate de un libro que una mujer  mayor decide escribir y  que pueda salirse de esa adultez para relatar la infancia y adolescencia. Los  finales de los dos primeros libros son dignos de una novela que te intrigan hasta el próximos capítulo (¿cómo se habrán sentidos quienes siguieron la saga en tiempo real?).
Nos cuenta la vida de dos amigas, nacidas y criadas en el Nápoles pobre, ambas inteligentes y deseosas de huir del destino que le depara su familia, su barrio y su clase social, ambas inteligentes, pero una de ellas, Lina, extremadamente inteligente, sin embargo, ya desde su infancia sus caminos tomarán direcciones distintas. Y así, se cuenta a través de todas sus etapas vitales, las idas y vueltas de sus propias vidas y las  de su amistad, otra entidad aparte, colmada de: celos, competencia, amor, maldad, verdad, mentiras, querer brillar, querer opacar, ayudar, sacar en cara, solidaridad, rivalidad, pasar años sin verse ni hablarse y aún así ser las primeras en estar al pie del cañón ante cada adversidad.
Y los amores, y los roles de los que las mujeres no podemos escapar, y el ascenso social, los orígenes que afloran, el encontrarte que vales mucho y sos única pero eso no te conduce a nada.
Pero vayamos al punto, yo no tengo una amiga estupenda, tengo varias y las quiero nombrar, se que la vida también nos aleja y que por años esas amistad permanece en suspendida, pero es mi sentir: Estefanía, Luciana, Nora, Tamara.
Todas ellas queridas, admiradas, y sobre todo, lo que más ternura me genera es que siento que ellas me eligieron.