Moe es el sereno de un lugar donde trabajé hace
muchos años en una sala de Primeros Auxilios de Lanús, no recuerdo su nombre
real, porque hasta cuando le liquidaba el sueldo de manera ad hoc, me firmaba
con letra homerezca "MOE".
Moe es esa clase de hombres que te soles cruzar
cada tanto: con treinta y pico de años, ya algo calvo y con panza (lamento
decirlo pero todos ustedes en esta edad decaen de igual manera), infantil, que
no avanza porque no tiene grandes ambiciones y trata de conseguir lo mas
que puede con el menor esfuerzo. Ah!, me olvidaba, con una novia linda e
inteligente que no podes dejar de preguntarte internamente cuándo lo piensa
dejar. Pero todo esto lo compensa con otras cosas: es buen tipo y tierno, aunque tus
sentimientos fluctúen entre la ternura hasta querer darle un sopapo que lo despabile.
Nunca conocí a nadie que ame tanto a una camiseta
como él.
Como en todo trabajo, los últimos minutos son
eternos, siempre llegaba una media hora antes (oh me amaron por esto!)
y los lunes su cara reflejaba felicidad o tristeza absoluta, porque Racing era TODO para él
Si perdía me bancaba media hora de su análisis de
la derrota sin importarle que del otro lado tenía a una chica que le gusta el fútbol tanto como lo que le puede gustar a una mujer promedio y con la mejor predisposición del mundo.
- ¿Vos sos de Rancing?
- No, de Boca
- Ah, si... tienen una buena hinchada
Moe, perdió un ojo, porque en la tribuna le cayó un
proyectil y quedó sin visión. Nunca pudo conseguir que se le declare la
discapacidad para su pensión, pero ésto no alteró en nada su amor por Racing
(que lo lleva en el corazón dice, mientras se rasgaba la remera), es más, su sueño era poder entrar a la cancha
con "La guardia imperial" aunque le costase el otro ojo.
Y así se le pasó la vida: esperando los partidos,
llorando las derrotas, festejando los
triunfos cómo si en eso ganara algo. Juega su equipo y el mundo puede esperar,
lo cual es bastante peligroso si cualquiera de nosotros tiene una urgencia el
domingo a la tarde y necesitamos atención médica.
Es el 14 de Diciembre del 2014, Racing acaba de
salir campeón cortando una larga racha. Ya no
trabajo más en la Sala hace años, pero en lo primero que pienso es en Moe, y como
recuerdo el número de teléfono de memoria pruebo en llamar, no va a atender
pienso, el teléfono suena varias veces y estoy por colgar cuando del otro lado
me dicen entre sollozos “Sala Moreno Buenas Tardes”
que dejás para nosotros, los de cuarentaytantos...
ResponderEliminarGracias por visitarme! Sos enfermera o estás estudiando enfermería?
ResponderEliminarSi tendremos personajes como Moe en nuestras vidas! Que nos taladran la cabeza y creemos que odiamos y un día repentino nos surge recordar.
Te sigo, seguí escribiendo !
http://barby-gs.blogspot.com.ar
Aún soy estudiante!
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