viernes, 18 de agosto de 2017

Moe

Moe es el sereno de un lugar donde trabajé hace muchos años en una sala de Primeros Auxilios de Lanús, no recuerdo su nombre real, porque hasta cuando le liquidaba el sueldo de manera ad hoc, me firmaba con  letra homerezca "MOE". 
Moe es esa clase de hombres que te soles cruzar cada tanto: con treinta y pico de años, ya algo calvo y con panza (lamento decirlo pero todos ustedes en esta edad decaen de igual manera), infantil, que no avanza porque no tiene grandes ambiciones y trata de conseguir  lo mas que puede con el menor esfuerzo. Ah!, me olvidaba, con una novia linda e inteligente que no podes dejar de preguntarte internamente cuándo lo piensa dejar. Pero todo esto lo compensa con otras cosas: es buen tipo y tierno, aunque tus sentimientos fluctúen entre la ternura hasta querer darle un sopapo que lo despabile.
Nunca conocí a nadie que ame tanto a una camiseta como él.
Como en todo trabajo, los últimos minutos son eternos,  siempre llegaba una media hora antes (oh me amaron por esto!) y los lunes  su  cara reflejaba felicidad o  tristeza absoluta, porque Racing era TODO para él
Si perdía me bancaba media hora de su análisis de la derrota sin importarle que del otro lado tenía a una chica que le gusta el fútbol tanto como lo que le puede gustar a una mujer promedio y con la mejor predisposición del mundo.

- ¿Vos sos de Rancing?
- No, de Boca
- Ah, si... tienen una buena hinchada

Moe, perdió un ojo, porque en la tribuna le cayó un proyectil y quedó sin visión. Nunca pudo conseguir que se le declare la discapacidad para su pensión, pero ésto no alteró en nada su amor por Racing (que lo lleva en el corazón dice, mientras se rasgaba la remera),  es más, su sueño era poder entrar a la cancha con "La guardia imperial" aunque le costase el otro ojo.

Y así se le pasó la vida: esperando los partidos, llorando  las derrotas, festejando los triunfos cómo si en eso ganara algo. Juega su equipo y el mundo puede esperar, lo cual es bastante peligroso si cualquiera de nosotros tiene una urgencia el domingo a la tarde y necesitamos atención médica.

Es el 14 de Diciembre del 2014, Racing acaba de salir campeón cortando una larga racha. Ya no  trabajo más en la Sala hace años, pero en lo primero que pienso es en Moe, y como recuerdo el número de teléfono de memoria pruebo en llamar, no va a atender pienso, el teléfono suena varias veces y estoy por colgar cuando del otro lado me dicen entre sollozos “Sala Moreno Buenas Tardes”




3 comentarios:

  1. que dejás para nosotros, los de cuarentaytantos...

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  2. Gracias por visitarme! Sos enfermera o estás estudiando enfermería?
    Si tendremos personajes como Moe en nuestras vidas! Que nos taladran la cabeza y creemos que odiamos y un día repentino nos surge recordar.

    Te sigo, seguí escribiendo !

    http://barby-gs.blogspot.com.ar

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